"Todos los copropietarios de mi edificio recibimos una carta con una
propuesta de una telefónica para que en el lapso de una semana,
votáramos por si queríamos la instalación de una antena. Nos ofrecían
u$s 1.200 por mes, a pagar por adelantado un año, con una duración de 10
años, o para siempre, si queríamos. La carta era sospechosa: Era corta y
la oferta tentadora y no había motivo de preocupación evidente porque
esas antenas ya estaban instaladas en colegios y hospitales, decía la
empresa convocante. Lo primero que pensé fue: "Es mucha plata para el
consorcio". Pero luego dudé y llamé al pediatra de mi hijo, para
descartar un problema de salud. El me dijo: "Yo no la pondría en mi
edificio". Y nada más.
A partir de ahí empecé a investigar por mi cuenta. "Estas aseveraciones
pertenecen a Irina Fallik, vecina de Palermo Viejo quien después de un
largo raid por oficinas públicas (Centro de Gestión y Participación de
su barrio, Dirección General de Interpretación Urbanística, Defensoría
del Pueblo, sede de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre
otras) recaló en la Sociedad de Fomento de Palermo Viejo y consiguió una
convocatoria conjunta de esa entidad y la Defensoría Adjunta, a cargo
del Lic. Antonio Elio Brailovsky a fin de que los vecinos tomen
conciencia del peligro que significa esta oferta tentadora.
"Hay un debate científico sobre si las antenas de teléfonos celulares
contaminan o no". Conforme la OMS, todavía no se han terminado los
estudios como para asegurar que contaminan pero lo cierto es que
irradian ondas electro-magnéticas que pasan por el cuerpo humano y esto
provoca disturbios en la salud". Y añadió. "Por otra parte, el comité
encargado por ese organismo del tema, indica que es prudente no
colocarlas hasta 500 metros de lugares donde vivan chicos". "A raíz de
un juicio realizado y ganado por un pasajero que viajaba en subterráneo
en Venecia, a quien la proximidad de un celular interceptó su marcapasos
se prohibió el uso de celulares en ese medio de transporte, disposición
que luego se extendió a toda Italia". Algo parecido sucedió en Japón
donde en ningún medio de transporte se puede ingresar con teléfonos
celulares.
No menos interesantes son las apreciaciones de Noemí Hakel, presidenta
de la Sociedad de Fomento de Palermo Viejo: "Cuando vino Irina con esta
inquietud, fue la primera vez que nos pusimos en contacto con este tema.
Teníamos gente especializada justamente en temas de consorcio en la
asamblea de nuestra sociedad, de modo que se la asesoró para que pueda
manejar el tema en la asamblea de su consorcio", informa. Y continúa:
"Cuando oímos que el radio de influencia de las ondas electro-magnéticas
de las antenas de teléfonos celulares era de más de 500 m y no sólo
afectaba al edificio, a todos nos temblaron las piernas".
Fue entonces que decidieron la convocatoria conjunta en la plaza
Cortázar a las 6 y media de la tarde del lunes 23 de abril pasado.
"A la gente le despertó mucha inquietud este tema. El arquitecto
Ezequiel Beilía, necesitaba información, pues esa noche se trataba el
tema en
la asamblea de su consorcio. Inclusive se acercó una persona del barrio
que tiene una antena instalada en su edificio y estamos tratando de
averiguar donde hay más de estas antenas en la zona. Vamos a realizar
una recolección de firmas que haremos llegar tanto al Lic. Antonio
Brailovsky como a todas las autoridades del Gobierno de la Ciudad,
solicitando la detención de instalaciones de estas antenas en toda la
ciudad de Buenos Aires hasta tanto se establezcan normativas y se
estudie y difunda los efectos que provoca en la salud", enfatizó Hakel.
Antonio Brailovsky fue más allá: ¿Qué hace uno frente a estas
disquisiciones científicas de que hace o no daño a la salud?, se
preguntó. "Una opción es que hasta que no esté comprobado que hace daño
no hago nada y lo sigo usando y otra hasta que no esté comprobado que
esto es inicuo no lo sigo usando. El problema es que si dentro de 10
años se comprueba que esto si provoca cáncer ¿Vale la pena arriesgar la
vida por unos pesos? Uno tiene una sola vida que la puede pasar con más
dinero o con menos, pero una sola", dijo.
¿Por qué de esto se sabe poco?, -se preguntó- porque detrás de esto no
están solamente las empresas de telefonía móvil, sino que también está
todo el sistema militar, el sistema de comunicaciones de las fuerzas
armadas y de seguridad, puede entrar en la misma situación que las
antenas de telefonía celular. Con lo cual hay un interés militar.
Se da la paradoja que hay un grupo de empresas que está avanzando muy
rápido, amparado en que no hay una normativa que lo controle: Existe un
sistema militar internacional que le da una especie de paraguas para
avanzar.
Por otra parte, son pocos los medios de comunicación que se atreven a
pelearse con un avisador: En cualquier medio de comunicación la censura
de un Gerente de Publicidad siempre fue más estricta que la de cualquier
Coronel.
Si el sector de poder está presionado por empresarios y militares, que
nos queda como defensa a la comunidad, necesitamos formas de
organización vecinal, para que la gente reflexione si vale la pena
arriesgar la vida por un poco de dinero. El tema de las redes
asociativas son el punto último de defensa de la sociedad, apoyándose
unos a otros y darse la información que de otro manera le están
negando", concluyó.
Otros testimonios indicaron que en Lanús (la gente llegó hasta esta
convocatoria porque no sabía a quien dirigirse en su jurisdicción),
desde que está instalada, una antena que se colocó sobre un edificio de
dos pisos, además de fisurar la estructura del mismo, se provocan
asiduamente diferentes patologías: Un joven de 19 años, sufre de presión
alta; el ex dueño del inmueble, que vivía a cuatro cuadras del mismo
falleció de cáncer el año pasado y un joven de 37 años sufrió un infarto
cerebral que lo impide considerablemente. No todos los comentarios son
negativos: El arquitecto Beilía consensuó en su edificio para que no se
coloque la antena y todo aquel que quiera ayudar puede apersonarse a la
Sociedad de Fomento de Palermo Viejo y firmar el acta que Noemí Hakel
prepara con el fin de activar la prevención. Así sea.
Para mayor información acceder al articulo ir a la siguiente dirección:
http://www.ecoportal.net/Temas_Especiales/Contaminacion/Antenas_de_Telefonia_Celular_La_Contaminacion_que_No_Se_Ve/
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