Como
se sabe el desarrollo de la telefonía móvil ha experimentado un
crecimiento abrumante que ha conllevado a la proliferación de estas
redes de telecomunicaciones además de un aumento significativo de la
contaminación ambiental debido a las radiaciones. A nivel mundial no se
ha llegado a resolver esta problemática sobre su impacto en el entorno
social como en el medio ambiente.
Es por ello que se ha manifestado movilizaciones sociales y ecologista que ha obligado a algunas comunidades autónomas a establecer normativas más preventivas en niveles de exposición al público más restrictivos.
Es por ello que se ha manifestado movilizaciones sociales y ecologista que ha obligado a algunas comunidades autónomas a establecer normativas más preventivas en niveles de exposición al público más restrictivos.
Desde
esta perspectiva anterior, se ha realizado la instalación de los
sistemas de redes de telefonía inalámbrica en todo el territorio de
nuestro país Sin embargo la estructura normativa y legislativa respecto a
las redes de telefonía móvil no estaba tan desarrollada y preparada
como rápida a sido su implantación.
Es
por ello que se ha visto que el establecimiento de la trama de las
telecomunicaciones ha supuesto una proliferación en el medio rural y
urbano de toda una serie de infraestructuras de antenas estaciones base
GSM, DCS y LMDS, dipolos repetidores, antenas de alta ganancia,
microantenas, radioenlaces, etc. Esta proliferación sin ningún control y
con desconocimiento de las corporaciones municipales hizo surgir
primero una preocupación por el tipo, carácter y niveles de emisiones de
estas infraestructuras radioeléctricas A esto, se unía la carencia de
recursos humanos, medios materiales e instrumental de medición de campos
electromagnéticos de microondas pulsátiles por parte de las diferentes
Inspecciones Territoriales y Provinciales de Telecomunicación, las
competentes para el control de estas instalaciones radioelectricas, lo
que suponía, en la práctica, un desconocimiento de los niveles de
emisión de dichas antenas y los niveles de inmisión que recibían los
ciudadanos. Los componentes de los teléfonos móviles son peligrosos
para el medio ambiente, tanto de manera directa (por los propios
componentes del aparato) como de manera indirecta, por la deforestación
que provoca la obtención del coltán, un mineral básico en su
fabricación.
Es
necesario señalar que la tecnología GSM se considera, por su velocidad
de transmisión además de otras características, un estándar de segunda
generación (2G), es por ello que su extensión a 3G se denomina UMTS y
difiere en su mayor velocidad de transmisión, el uso de una arquitectura
de red ligeramente distinta y sobre todo en el empleo de diferentes
protocolos de radio (W-CDMA).
Las
autoridades nacionales de una serie de países han decido establecer su
propia normativa que regule los limites de exposición a las
transmisiones GSM. Dichas normas no se basan en todos los casos en
rigurosos estándares internacionales que tienden a ser armonizados a
nivel que tienen por finalidad brindar a los operadores de servicios de
tecnología movil GSM criterios validos de seguridad y asegurar la
protección efectiva de la población y el medioambiente. Los límites de
radiación marcados por las recomendaciones internacionales tienen en
cuenta todas las fuentes electromagnéticas ya presentes. El consenso de las
numerosas investigaciones médicas y científicas realizadas hasta la
fecha no han encontrado evidencia de que la exposición a ondas de
telefonía celular a largo plazo, se traduzca en detrimento de la salud o
en daño masivo del medio ambiente.
En
ese sentido y en función de la compleja y poco predecible situación en
la mayoría de países latinoamericanos (en términos de requisitos y
costes) para instalar una estación base en el territorio de cada país,
se requiere que las autoridades establezcan claramente y con el rango
legal correspondiente, la existencia de una sola entidad encargada de
vigilar el cumplimiento de las normas sobre límites máximos de emisión
de ondas electromagnéticas. Caso contrario, se agudizará la problemática
actual y se afectarán la expansión, cobertura y la calidad del servicio
de telefonía móvil a zonas necesitadas o aún no servidas.
.
Luego
de señalar lo anterior es necesario comprender porque es necesario
relacionar estas tecnologías con los proyectos ambientales, la mejor
manera de hacerlo es señalar que debido a las ideas que han ido
evolucionado por la proliferación de las telefonías móviles en el
calentamiento global se lograría combatir en muy poco tiempo y se
tendría un mejor ambiente para vivir. Debido que existen muchas
especulaciones sobre las antenas que generan estas ondas
de tecnologías que irradian y producen cáncer, cosa que no esta
totalmente definido entonces un proyecto muy solidó sería colocar las
antenas a potencias máximas de exposición simplemente como una medida
preventiva, es decir, fuera del alcance cercano a los seres vivos para
que no sean afectados.
Un proyecto ambientalista podría ser el reciclaje de moviles para proteger los ecosistemas así como los bosques y selvas de Venezuela.
Ademas
que las empresas también desarrollen innovadoras ideas para conseguir
cambiar los moviles dañados por equipos que no sean perjudicial para el
medio ambiente. O sencillamente crear empresas empresa que compren móvil
viejo, los arreglen, reciclan sus materiales y los envían a países en
vías de desarrollo.
Es
necesario ser un buen ser humano y comprender ademas de recordar a los
demas que debemos Cuidar Nuestro planeta para reducir el impacto
ambiental de una forma que se pueda seguir disfrutando de
estas tecnologías que han invadido nuestras vidas para facilitar nuestro
día a día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario